Pesto Extra sabroso!!

 

En esta ocasión receta rápida, sencilla y ultra-sabrosa, no podrás resistirte a comértelo a cucharadas. Te saca du un apuro más de una vez, tiene múltiples aplicaciones y a todo el mundo gusta. Con el calorcito a la vuelta de la esquina un buen pesto apetece.
Ingredientes
70 gr de parmesano regiano
1 ajo pequeño (bueno esto es al gusto, si te gusta el ajo puedes ponerle uno grande, aunque estarás comiendo pesto todo el día) incluso si quieres aligerar el picor del ajo pásalo por agua caliente y lo escaldas un poco.
1 cucharada de piñones.
un buen puñado de hojas de albahaca fresca, yo  prefiero la de hoja grande, es más delicada de encontrar en ciertas temporadas.
Pimienta molida
Aceite de calidad, en este caso arlequina y picual (esto es a gusto del consumidor, es muy importante el aceite en el pesto, es el hilo conductor de todo y es el que aportara la untuosidad y la profundidad del gusto, más suave más fuerte, para mi gusto el picual le aporta este punto picantito al final que te estimula el paladar).
Utensilios
1 robot de cocina para picar (pequeño)
Al ataque
Atentos porque si cierran los ojos se lo pierden, se hace en 5 minutos, lo importante es que no excesivamente molido, que se queden trocitos y sobre todo que no emulsione el aceite porque sino se quedará muy blanquecino y se quedará tipo salsa, ha de verse el aceite transparente, si el queso está un poco tierno puede que se quede  también un poco blanquecino pero el aceite permanecerá transparente. Lo importante no emulsionar y trocitos crocantes.
Tostamos los piñones y los dejamos enfriar (importante que estén fríos para no aplicar calor a las hojas de albahaca y estas mantengan todo su frescor), ponemos en el robot el ajo, el parmesano en trozos las hojas de albahaca, los piñones, pimienta al gusto  y un chorito de aceite (ojo no mucho solo para que ayude al robot a triturar de manera uniforme).

 

Trituramos con mucho ojo de no pasarnos y dejar una pasta (recordad lo importante que se queden trocitos crocantes ) lo mejor triturar a pulsos de 2 o 3 segundos e ir viendo el resultado, una vez el triturado está a nuestro gusto añadimos el aceite y no volvemos a triturar para no emulsionarlo, debe mezclarse pero sin ser una pasta blanquecina, tipo de aceite  y cantidad el gusto, rectificar pimienta (sal no pongo porque el queso ya le aporta salinidad, luego si le echaremos a la pasta o a la preparación que hagamos ya que el pesto aunque tiene sal no es excesiva.

 

Yo prefiero que las preparaciones que se hagan con el pesto no estén excesivamente calientes, incluso frías, en esta ocasión preparé unos tomates cherry y pasta, aliñe en prioridad los tomates con una buena cucharada de pesto un toque de sal y pimienta y mientras se hace la pasta van macerando. Cocemos la pasta y la dejamos que enfríe un poco  (esta receta templada está muy buena, incluso fría) le añadimos unas buenas cucharadas de pesto, lo mezclamos antes de servir en una ensaladera junto con los tomatitos y emplatamos, yo como soy un fanático del aceite le añado un chorizo fino de aceite extra.

 

 

Se os saltarán las lágrimas.
Está tan sabroso y rico que ya veréis como le metéis la cuchara varias veces antes de utilizarlo

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