Espaguetis con albahaca y cherrys, !!irresistibles!!
Indiscutíblemente esta receta tenía que subirla al blog, no por el hecho de ser más o menos compleja, sino porque es una de mis favoritas, ideales para los días de calorcito, es sabrosa, rápida y sana muy muy sana. La clave es utilizar ingredientes de calidad, que además son baratos.
Es un plato de pasta para comerlo tibio, no frío del todo y por supuesto nunca caliente, así que al gusto de cada uno la temperatura, pero no humeante.
Ingredientes
– Pasta de trigo duro de calidad (para cuatro personas más menos).
– Ajo.
– Dos cucharadas de piñones ( a mi me gusta bien de piñones así que sin miedo).
– Una barqueta de tomates cherry..
– Un aceita «super bueno» el que más os guste, pero es el hilo conductos de todo.
– Un buen puñado de albahaca (yo utilizo de hoja grande).
– Vinagre balsámico blanco (opcional).
– Parmesano (opcional).
Tostamos los piñones y reservamos, en un bol bien grande (porque después volcaremos ahí toda la pasta) preparamos nuestros tomates con albahaca, cortamos todos los cherrys por la mitad, cortamos nuestro ajo en trocitos bien pequeños; aquí cada uno su gusto, si el ajo os molesta podéis escaldarlo primero o poner menos; le añadimos sal, pimienta, un chorro generoso de aceite, varias gotas de vinagre de módena (muy poco yo lo tengo en spray y le añado dos chorritos de spray y listo) y la albahaca cortada no muy fina directamente con las tijeras y sin tonterías. Esto lo dejamos macerar al frigo si hace mucha calor mientras cocemos nuestra pasta.
Cocemos nuestra pasta bien «al dente», con una tacita sacamos un poco de caldo de cocción, una vez cocida la reservamos en un recipiente que no esté caliente (yo no la enfrío bajo del grifo ya que la quiero tibia) le añadimos un chorro de aceite y dejamos que se enfríe hasta que se quede a la temperatura deseada.
Ya por último con botella en mano de aceite empezamos a mezclar la pasta con nuestra preparación, ahí es cuando añadimos los piñones para que se queden bien crocantes, volcamos los piñones en nuestro bol y seguidamente la pasta, si vemos que quedan secos añadimos un poco del agua de cocción que hemos sacado (pero poco, que no queden aguados), rectificamos de sal, pimienta y sobre todo aceite, que estén bien untuosos.
Ya lo tenemos listo, un plato de pasta fresco, jugoso, untuoso y sabrosísimo. A mí me flipa su sencillez y sabor.
Si queréis hacerlo Royal, le echáis un poco de parmesano rallado por encima.