Canalla Bistro «Canalla a full»
Ya tenía yo ganas de acercarme por Canalla Bistro, en numerosas ocasiones hemos intentado ir a comer y siempre ha estado a full; si bien es cierto que siempre ha sido “pensat i fet” y así no puede ser.
El caso es que ya conseguimos mesa, el restaurante es tal cual indica su nombre Canalla a tope, me encanta ese ambiente informal de paredes pintadas con caricaturas, cajas en el techo, cartones de huevos, cocina abierta sin complejos y camareros con zapatillas.
La propuesta gastronómica muy informal y “canalla” sabores entremezclados, toques asiáticos, sudamericanos, anglosajones y mediterráneos, una explosión de sabores que a mi particularmente me fascina ir descubriéndolos.
Nos decidimos por uno de su menús “Para compartir” que más bien es un menú degustación, ocho propuestas muy atractivas; imposible resistirse a probarlo; para nuestro gusto alguna de ellas tenían toques muy acentuados que a algunas personas les puede echar para atrás.
Empezamos con un Nem vietnamita de salmón ahumado y rúcula con salsa tártara, bocado refrescante muy bien ejecutado y con una salsa riquísima, aunque me encantó , para mi gusto demasiada rúcula, quizás me hubiese gustado encontrarme dentro de la rúcula algún dado de salmón, marinado, ahumado o incluso algún fruto seco crujiente, la rúcula tenía una presencia muy marcada (incluso demasiado prensada). Ojo que estaba riquísimo (es mi humilde opinión), por cierto el toque del encurtido muy bueno y muy canalla.
Seguimos con un canelón de aguacate relleno de un tartare de bonito, este fue una de mis debilidades, soy un apasionado de aguacate y del tartare de atún, muy bien ejecutado de sabor fino y elegante. una pincelada de aceite liguera le hubiese pegado yo para darle un brillo espectacular a esta bocado tan sabroso. Este plato empieza a ser un clásico en muchos sitios, bien de tartare o bien de carne de cangrejo o langosta, al verdad que es una gozada y no me canso.
Tercera propuesta Causa limeña de pollo de corral y patata aliñada, muy rico y refrescante toques muy potentes a cilantro, patata muy fina con trozos de pollo bien incorporados, ajo tierno, cebolla morada y sabores cítricos explosivos, muy agradable en boca ( si te gusta el cilantro, porque el sabor es muy acentuado, a mí me encanta, este es tu plato) el toque crocante lo aportaban unos kikos.
Croquetas de pesto, sorprendente sabor del pesto, bien de albahaca como toca y muy líquida en su interior, aunque de sabor conocido me sorprendió la lograda textura de esta croqueta. Maravillosa. Otro toque canalla.
Seguimos con la tempura de verduras, mira que tempura he probado y hago en casa, pero ese toque “canalla” de la salsa picantita, cremosa y todo esto respetando el crujiente de la tempura, es todo un logro. Riquísimo y adictivo, me hubiese comido tres de estos.
Panceta de cerdo asada con salsa hoisin, a mí, fanático de la panceta con cocción perfecta, como era el caso, se me saltaban las lágrimas; a mi acompañante no tanto, la panceta, lo que tiene es eso, su grasa aunque bien cocinada (parecía cocida a baja temperatura) no gusta a todo el mundo. El toque de la panceta, que se funde en la boca con su salsa hoisin y sus cacaos crujientes era toda una delicia. Me puse tibio.
Ya a estas alturas no podíamos más, habíamos comido y disfrutado mucho, el menú para compartir no te deja con hambre, pero ojo que aun nos faltaba la hamburguesa de pollo de corral Tandoori, este fue el que menos nos impresionó, estaba muy buena, pero en la hamburguesa de pollo la carne se queda demasiado prensada y la salsa no es para todos los gustos, aunque sabrosa, los sabores son muy marcados, de hecho al final yo me la terminé pero mi acompañante se dejo media. La hamburguesa de ternera de Canalla Bistro me gusta mucho más! Menos mal que era media hamburguesa para cada uno, porque sino morimos allí comiendo (con hambre no te vas de Canalla bistro).
Si os gusta el picante pedir una salsa que tienen por ahí que es la leche, ahora prepararos!!
Llegaron los postres, del menú teníamos “Texturas de chocolate” riquísimo bizcocho de chocolate coronado con un “mistere” bien crujiente y relleno de chocolate blanco y con leche, todo ello regado con salsa de chocolate caliente. Vamos sin palabras!!!!! RIQUISIMO.
Y no podíamos irnos sin probar (ya con el riesgo de muerte por ingesta excesiva de alimentos) el Oro parece plata no es……. Este mejor lo descubrís vosotros, sabores finos y refrescantes aunque no lo parezca. Plátano no lleva o si lleva será muy poco porque no sabe a plátano. Este hay que probarlo!!!
A la próxima ya pedimos de carta, y no tardaremos en repetir, como resumen decir que su platos hacen honor a su nombre “Canalla” sin complejos, explosión de sabores y texturas, por contra el toque excesivo de algunos ingredientes que pueden desestabilizar a alguien, por ejemplo el cilantro a nosotros nos gusta, pero tenemos amigos que no y que no hubiesen probado dos platos ya que iban bien de cilantro (y no lo sabíamos , igual se podría indicar ya que el cilantro es muy particular en gusto) de hecho en la mesa de al lado oí como uno de los comensales se percató de esto y no probo mucho bocado de los que llevaban cilantro. A favor el 90% de lo que os he contado, un espectáculo y una propuesta gastronómica muy rica en sabores. Sin duda un imprescindible.
Felicidades Ricard Camarena, me encanta tu diversificación, debe de ser flipante trabajar todos los escalones de la restauración y hacerlo de esta manera es digno de mención.