Helado Extra de Vainilla “Bourbon” de Isla Reunión!!

Helado Extra de Vainilla “Bourbon” de Isla Reunión!!

Si hay algo que nos pirra en casa, es el helado de vainilla, partiendo de una receta base,  poco a poco he ido modificándola para hacer más intenso el sabor  vainilla y matizar algunos sabores y texturas que no me acababan de convencer, creo que esta receta es la más intensa en sabor, la más delicada y la más fácil  de realizar que podáis encontrar (perdón por el atrevimiento, «posiblemente»). !El secreto!, que la vainilla sea de la mayor calidad posible, la que utilizo en este caso es la que me traje de mi viaje a La Isla Reunión, Vainilla Bourbon, y está considerada una de las mejores del mundo y se nota solo con abrir el paquete.

2  Yemas de huevo.

1 Huevo entero.

110 gr. azúcar.

40 cl de leche entera (de calidad extra a ser posible).

15 cl de Nata líquida (crème Fraîche) con toda su grasa, nada de light.

3 vainas de vainilla de calidad máxima.

Una cucharadita de Maizena.

1 Heladora.

1 Recipiente para poner el helado
al congelador.

1 Varillas.

Abrimos por la mitad nuestras vainillas y sacamos todos sus granos; como veis, está bien cargada, echamos nuestros granos de vainilla en un cazo con la leche y también le añadimos sus vainas, calentar la leche y cuando veamos que quiere hervir, la apagamos y dejamos infusionar todo unos 10 minutos, que también nos servirán para enfriar un poco la leche.

En un bol ponemos el azúcar, las yemas de huevo, el huevo y la maicena, batimos todo hasta que los ingredientes queden bien incorporados; mientras tanto ponemos nuestra leche al fuego (fuego  medio-bajo),  añadimos un poco de la leche caliente a nuestro bol que tiene los ingredientes ya mezclados y no cesamos de remover; se pone un poco de la leche caliente y se remueve para evitar  un choque térmico y que la yema se nos cuaje (como en una crema pastelera), seguidamente volcamos el contenido de nuestro bol a la cacerola  que tenemos en el fuego con la leche y seguimos removiendo, no cesamos de remover hasta que la preparación espese un poco, una vez tengamos la textura deseada (un liquido espeso), lo dejamos enfriar por completo. Para acelerar el proceso yo he puesto la preparación  en un baño maría “helado”, cuanto más frío mejor.

Una vez bien frío añadimos nuestra nata líquida, mezclamos bien y reservamos en la nevera mientras
montamos nuestra heladora.

Ponemos nuestra heladora en marcha  y volcamos la preparación en ella, utilizamos una lengua pastelera para no dejarnos ni un solo granito de vainilla (eso sería un crimen).

Transcurridos unos 35 o 45 minutos nuestro helado ya estará listo para ponerlo en un recipiente y directo al congelador, dependiendo del congelador acabará de endurecerse por lo menos unas  4 o 5 horas después. (acordaros de rebañar todo bien con una lengua pastelera).

Para degustarlo como toca, hay que sacarlo 30 minutos antes del congelador o darle unos 20 segundos de microondas (cuidado con esto, mejor sacarlo). Cuando lo saquéis estará bastante duro, es un helado que no lleva incorporado nada de aire (como los industriales) pero una vez se atempere la textura es genial.

El sabor a vainilla es intensísimo,  untuoso de sabor e sabrosísimo. Además de fácil de realizar; que mejor poder realizar tu propio helado con ingredientes de altísima calidad.

Y para los más atrevidos probar a echarle un buen chorrito de aceite picual y unas escamas  de sal (como si fuese un tomate) y clavadle la cuchara, Vais a Alucinar!!!
Sorprendentemente bueno.