«Kaiserchmarrn» postre típico de los Alpes austriacos que os hará llorar de lo bueno que está!!!

Kaiserschmarrn, cuesta más decirlo que hacerlo, es un postre ultra-delicioso que descubrí en uno de los viajes a Austria, postre típico de los Alpes, que me dejó con la boca abierta por su sencillez y su sabor, no pude resistirme a preguntar la receta por todos los lados  antes de dejar Austria. Por fin llegó el momento de hacer un Kaiserchmarrn en casa. Vámonos directos al séptimo cielo con esta receta.

6 yemas de huevo

6 claras de huevo

1 pizca de sal.

¼ de de litro de mitad leche y mitad nata (crème fraîche)

 150 gr de harina.

 50 gr de azúcar.

 50 gr de mantequilla

Azúcar glas para espolvorear al final.

Confituras para acompañar o compota de manzana.

Opcionales: “ pasas o almendras fileteadas” (En este caso no he utilizado ninguno de estos opcionales porque nos gusta sencillo, pero desde luego que le da un toque especial).

Receta tremendamente fácil y con un resultado delicioso, algo diferente, el Kaiserchmarrn es una especie de crepe gruesa que debe quedar tostadita por fuera jugosa por dentro, de textura esponjosa e impregnada de los sabores que más nos gusten, vamos al tajo!!!.

En un bol mezclamos bien las yemas, la harina, la sal y nuestra mezcla de Leche y nata, batimos con unas varillas y sin incorporar mucho aire a la preparación todo hasta que queden bien incorporados todos los ingredientes. No es mala idea perfumar si lo deseamos con una vaina de vainilla sacando las semillas e incorporándoselas a la preparación (yo no lo he hecho aún, pero a la próxima lo pruebo).

Montamos a nieve las claras de huevo, una vez cojan forma, añadimos poco a poco el azúcar, hasta tener unas buenas claras consistentes y bien montadas.

Seguidamente incorporamos poco a poco nuestras claras montadas a la preparación anterior, muy delicadamente y no batiendo sino mezclando de arriba abajo, deben quedar integradas, pero sin preocuparse de que nos quede muy homogeneizado.

Ahora es cuando viene el momento clave, añadimos la mantequilla en una sartén a fuego medio y añadimos nuestra preparación, me gusta que el primer contacto con la sartén sea a fuego medio/alto para  que se “fría un poco”  inmediatamente  bajarlo, el resto de la cocción será a fuego no muy fuerte (si decidimos echarle pasas este es el momento), tapamos la sartén y  vamos cocinando nuestra Kaiserschmarrn controlando el fuego; acordaros no muy fuerte y tapado; cuando coja consistencia le daremos la vuelta como si fuese una tortilla (operación delicada, aseguraros que tiene la suficiente consistencia), le damos la vuelta y  antes de volcarla por el otro lado subimos el fuego medio/alto y cuando coja temperatura la sartén la volvemos a volcar para tostar un poco el otro lado, inmediatamente volvemos a bajar el fuego para evitar que se nos queme y que sobre todo se nos quede por dentro bien jugosa, tapamos y terminamos la cocción, el punto es tostado por fuera y jugosa por dentro sin que se quede del todo seca, pincharla si es necesario para ir comprobando.

Paramos el fuego y en la  misma sartén  y con la ayuda de dos tenedores, una cuchara o con lo que os venga bien “desgarramos” nuestra Kaiserchmarrn en trozos, dejamos un minuto para que se evapore el vapor acumulado en el interior por la cocción y servimos inmediatamente.

Es en este momento donde le añaden almendras fileteadas  si así os gusta e incluso en ocasiones tuestan estos trozos un poco, a mí me gusta tal cual lo veis, sin más tostado, ya que se reseca.

Servir inmediatamente espolvoreando azúcar glas al gusto, sacamos a la mesa las confituras, la compota o incluso la nocilla/nutella y que cada uno la acompañe como más le guste.

Es un postre consistente, de montaña, de nieve así que ojo con que ponéis antes de comer porque si os llenáis en exceso no podréis devorar esta locura de plato.

Disfrutad de esta receta por que vale la pena, en mi casa es ya una Merienda de domingo habitual.

Un abrazo y a los cazos!.